26 de mayo de 2015

La taberna

Acercarse a un clásico de la literatura suele ser una apuesta segura, más aun si la novela fue un éxito en su tiempo y además estuvo acompañada del necesario escándalo que aupase el nombre de Émile Zola en todos los mentideros. El libro de esta entrada contiene el sugerente título de La taberna, siendo este milenario espacio social, una especie de eje por donde discurren los obreros de una ciudad llamada París. Antes que nada, mencionar un breve apunte para situarnos en la época donde se desarrolla la historia. Porque esta obra forma parte de una especie de volumen denominado como Los Rougon Macquart, cuyo propósito era aglutinar los vaivenes políticos y sociales de esta nación a través de una serie de novelas. Por un lado hay que destacar un rasgo importante, la independencia de las obras unas de otras. Cada novela representa una historia ajena del resto, por lo que pueden leerse por separado, sin necesidad de enlazar historias o seguir una continuidad cronológica. La única salvedad son las extensiones de algunos personajes secundarios, quienes llegan a protagonizar otra novela diferente. Como Ettienne, el hijo de Lantier y Gervaise de La taberna, quien pasará a protagonizar otro importante título de la serie, Germinal.

En esta obra, el protagonismo recae en una mujer, Gervaise. Una joven madre de dos niños que sufre el abandono de su pareja, en cuanto escasea el dinero, en una barriada de París. Sin recursos y en soledad, emprende un meritorio ascenso a partir del concienzudo trabajo por sobrevivir. En su camino hacia el sustento, entabla matrimonio con otro notable trabajador, el cinquero Coupeau. Juntos protagonizaran en la primera parte de la novela, una especie de ascensión social sostenida a partir del trabajo y el buen hacer. En teoría, la segunda parte de la novela se corresponde con la ley de la gravedad, todo lo que sube tiende después a bajar. De modo, que este sería un fácil resumen sobre la estructura de la novela. 

Por un lado hay que destacar este armazón, donde la gracia consiste en intuir como la ascensión hacia la cima contiene una serie de trabas que en lugar de enriquecer a nuestros personajes, o hacerles más fuertes frente a las adversidades, son el semillero hacia su destrucción. El mundo obrero cobra especial importancia en esta obra, no solo en los primerizos esfuerzos de sus protagonistas, sino también como una detallada descripción de la época. Cobra especial importancia los trabajadores masculinos y sus deseos de empinar el codo en las múltiples tabernas que asedian las calles. El termino borracho se multiplica a lo largo de las páginas, dando cabida a innumerables juergas gracias a la fermentación de los líquidos. El matrimonio Coupeau sortea con creces las primeras tentaciones hasta que el demonio del traspié hace acto de presencia en forma de accidente. A pesar de las desavenencias del destino, con la caída de Coupeau, nuestra heroína da nuevas muestras de superación y de ambición, al cuidar al mismo tiempo de su marido y de convertirse en empresaria. Cuando Gervaise logra establecerse como dueña de una lavandería. Premio al éxito del esfuerzo y del trabajo que lleva al punto culminante de la protagonista en una gloriosa y extensiva comilona a modo de triunfo social y moral. 

La calle entera estaba ebria; el olor a festín que salía de casa de los Coupeau bastaba para que la gente fuera haciendo eses por la calle. Hay que decir que para entonces los de dentro estaban completamente borrachos,...

Pero los ligeros avisos que iban sucediéndose previamente llegan para imponerse lentamente, en una nueva especie de lección moralizante, donde se penaliza la haraganería, la dejadez y la ligereza de abandonarse a la bebida. La correspondiente caída sobrevuela a una misma velocidad que cuando se ascendía, solo que en este caso los protagonistas tampoco son capaces de advertir las señales positivas que aparecen como simples avisos de corregir el rumbo. La suerte parece estar echada de antemano sin que los protagonistas logren apartarse de la vorágine endeudora que les hunde cada vez más en el pozo.

Y como viera a uno que venía hacia ella lentamente bajo los árboles, se le acercó y le dijo una vez más:
- Oiga señor...
El hombre se paro. No parecía haber comprendido. Alargo la mano y murmuró en voz baja:
- Una limosna, por favor...

En otro sentido más literario, se recomienda dejarse atrapar por la edificante prosa de Zola y en las profundidades de un rico conjunto de personajes. Algunos entrañables, dicharacheros otros y los siempre necesarios despreciables. Incluso la propia Gervaise barrunta la cobardía de su marido frente al matrimonio Lorilleux, (la hermana y cuñados del cinquero), el mismo día de su boda como el primer poso de los baches que va tener que sortear. En el lado positivo sobresale el ímpetu de esta mujer por cumplir sus sueños, incluidos los humildes caprichos de poder pagarse una cómoda o un reloj. Una simple muestra de la moralidad instructiva de Zola, al atribuir recompensas individuales ganadas por el sudor del currante, frente a los ataques que sufrió en su tiempo por describir con tanta coherencia el libertinaje de las masas obreras. 

La taberna
Ed. Cátedra - 2003
Emile Zola

!Tra la la, tra la la,
tra la la, tra la la!
                                        
El tío Bru

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Historia natural y social de una familia bajo el segundo imperio.
  • La fortuna de los Rougon (1871)
  • La jauría (1871)
  • El vientre de París (1873)
  • La conquista de Plassans (1874)
  • El pecado del Abate Mouret (1875)
  • Su excelencia Eugène Rougon (1876)
  • La taberna (1876)
  • Una página de amor (1879)
  • Nana (1880)
  • Miseria humana (1882)
  • El paraíso de las damas (1883)
  • La alegría de vivir (1884)
  • Germinal (1885)
  • La obra (1886)
  • La tierra (1887)
  • El sueño (1888)
  • La bestia humana (1890)
  • El dinero (1891)
  • El desastre (1892)
  • El doctor Pascal (1893)

14 de mayo de 2015

Star Wars. La amenaza fantasma

A finales de este 2015, se retoma la saga de ciencia ficción más lucrativa del mundo. La guerra de las galaxias vuelve a la pantalla grande por Navidad, como el mejor regalo para quienes nos sentimos fascinados en este universo de fantasía, ciencia ficción y batallas interestelares. Con una nueva trilogía, la compañía Disney espera empezar a sacar tajada del fuerte desembolso que realizó en su día para hacerse con los derechos de la saga creada por George Lucas. Y como todavía queda tiempo para acudir, cual alocado fan a las salas, me he propuesto revisitar las anteriores películas para ir abriendo boca sobre el culebrón galáctico que inició su andadura en el lejano 1977. Nada mejor que empezar por el principio, o por el medio según se mire.
Grandes palabras - LucasFilms Ltd
En una galaxia, muy, muy lejana... una poderosa Federación de Comercio está llevando a cabo un intenso bloqueo sobre un pequeño planeta llamado Naboo. Este extraño movimiento ha creado un conflicto que la máxima figura de la República se ha visto obligada a intervenir, enviando a dos caballeros Jedi para abrir negociaciones y buscar una solución. Sin embargo, la maniobra de los dirigentes de la Federación encierran otros oscuros intereses que se desarrollarán a lo largo del filme. 

George Lucas retoma la saga, que inició en 1977, veintidós años después para retroceder en el tiempo y encarar el inicio de la saga bajo este decepcionante Episodio I. La amenaza fantasma. Demasiadas eran las expectativas creadas sobre la trilogía anterior y que a pesar de las muchas mejoras visuales, el resultado puede considerarse un autentico fracaso, exceptuando el económico, que eso ya es otro cantar. Por un lado destacan los efectos visuales gracias a las notables mejoras que han ido aportando el avance de la informática en estos años. Sin embargo, en cine, o la parte que podemos considerar como la artística, se pone de manifiesto las telarañas que arrastra el hacedor, George Lucas. El gran gerifalte no se colocaba en el atril para dirigir la orquesta desde La guerra de las galaxias, donde tras sufrir una fuerte presión durante todo el proceso del filme, decidió alejarse por iniciativa propia de esta labor tan ingrata a su parecer. Hasta esta nueva ocasión.

Qué bueno que viniste¡ - LucasFilms Ltd
Tan ensimismado se encuentra este hombre con su criatura, que queda retratado en muchas de las facetas que debía controlar. Empezando por la escritura de un flojo guion que firma en solitario. Continua por la labor de dirección, donde algunas secuencias están tan mal ejecutadas que la posterior revisión en el montaje final ni siquiera logra salvar. Si un servidor se deja arrastrar por la nostalgia de las películas precedentes y me dejo torear por la irrupción de las mágicas letras iniciales, entonces y solo entonces pudiera aventurarme a decir en público y en voz alta que es una cinta entretenida.

Por buscar un valor seguro, se agradece, enormemente, la presencia de Liam Neeson a la cabeza del reparto como el maestro Jedi, Qui Gon Jin. Si buscan como un solo actor es capaz de sostener un filme, aquí tienen parte de un ejemplo. El actor norirlandés consigue dotar de veracidad a su personaje, incluso en los tramos más flojos del filme donde parece pedir a gritos un poco de ayuda a sus compañeros. Ewan Mc Gregor interpreta al joven Obi Wan Kenobi desde una larga y apartada segunda línea, mientras que Natalie Portman se muestra simplemente correcta como la joven reina Amidala.
No mires atrás - LucasFilms Ltd

El niño prodigio, que encarna la importante figura de Anakin Skywalker, se nos presenta como un habilidoso metetentodo, capaz de arreglar cualquier cacharro, pero incapaz de mantener la boca cerrada para tratarse de un esclavo. Aprovechando esta índole de clases, a Lucas se le ocurre homenajear la famosa carrera de cuadrigas de Ben-Hur a través de un peligroso espectáculo con veloces vehículos denominados como vainas. Un pequeño ejercicio de voluntad nos permite dar credibilidad a como un niño de 12 años es el orgullo de la raza humana en este tipo de carreras. A la espectacularidad de las imágenes, público y derivados, se le une un voluminoso peso en contra al querer complicar en exceso los baches que debe superar el joven Anakin, que si se cala, que si falla el motor, que si ahora me desbarajustan un aparato, que si etc, etc. 

Peor noticia es la perdida mística del significado de la fuerza. Increíblemente a Lucas se le ocurre que tiene que explicar de donde proviene y que diablos es el origen de esa religión que a nadie antes nos había molestado conocer su procedencia. Como soy muy torpe en ciencias, me pierdo en la supuesta definición de unos bichos microscópicos que se encuentran en no se qué células con simbiosis del entorno que nos rodea. El colmo se avecina cuando se nos explica la procedencia paterna del supuesto elegido para establecer el equilibrio a la fuerza. Tan vergonzoso que la madre reconoce no saber explicarlo con claridad. O la resaca fue monumental o una paloma blanca ha vuelto a hacer de las suyas. 
Carrera de vainas - LucasFilms Ltd
Por otro lado toca buscar algún dato mayormente positivo. La película gana cuando deriva hacia la trama sobre la invasión de Naboo y hacia el desarrollo del simple entramado político para derrocar al canciller de la República Galáctica. Escenas donde se aprecia que los vericuetos de la lejana galaxia, andan también subordinados bajo el peso de la democracia y del papeleo. El giro violento de la reina Amidala, para enfrentarse a la Federación de Comercio, desencadena la necesaria batalla final. En un movimiento tan brusco que la estructura del tramo final se me antoja demasiado parecido al de El retorno del Jedi. Una batalla terrestre, las naves espaciales alrededor de una enorme nave satélite y el consabido duelo de espadas láser. Lamentablemente vuelve a mostrarse que Lucas anda fuera de forma. Nada que objetar sobre el enfrentamiento de los nativos Gungan frente a los droides, tan simple como dejar a los técnicos de los efectos visuales que hagan su trabajo. Sin embargo llega la colección de Ups!!! del joven Skywalker. Tan seguidos y tan increíblemente acompañados de la suerte, que logra pilotar un caza, atravesar defensas y hacer estallar una enorme nave como por casualidad, Ups!!! La función visual se salva algo con el coreografiado duelo entre, la pareja de jedis y el desaprovechado Darth Maul, el aprendiz del Lord Sith quien aparece solo en escena para dar bonitas piruetas a manos del especialista Ray Park, sin mayor implicación ni participación del alumno del malo de la función.
Victoria¡¡¡ - LucasFilms Ltd
Esta es la presentación del Episodio I, y el origen del famoso patriarca de los Skywalker para dar vida a uno de los malvados más fascinantes del cine. Se esperaba y deseaba un mayor empaque en este filme que se encargaba de inaugurar el reinicio de la mítica saga.

Pd. Para no decir tacos he obviado citar a Jar Jar Binks.

La amenaza fantasma 1999
George Lucas


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La amenaza fantasma
El ataque de los clones
Las guerras Clon
La venganza de los Sith