21 de abril de 2015

Objetivo Filípides, breves miramientos and Rock ´n´ Roll

Estoy a las puertas del objetivo maratoniano de este acelerado 2015, puesto que estamos en abril y con la cercana participación en el Rock ´n´Roll Maratón de Madrid, casi va darse por finalizada la actividad deportiva de este año. A estas alturas se nota el cansancio de tener que preparar una carrera de 42Ks, donde la rutina de entrenos termina convirtiéndose en una pesada obligación que espero reconducir con el supuesto subidón posterior a la carrera. Acudo al pueblo grande con el simple objetivo de acabar la carrera en torno a las 4 horas. En principio me gustaría llevar un ritmo de 5:30, pero llegado el día ya se verá si hay fuerzas suficientes para acelerar el paso o simplemente para sobrevivir. 

La elección de Madrid se ha visto condicionada por el feliz estado de buena esperanza de mi
pareja, corroborada a finales de diciembre del 2014. La idea inicial era volver a la distancia del maratón para finales de año, siguiendo un plan similar al año anterior y disfrutar de la elección que permite deshojar las múltiples margaritas que ofrece el calendario. Valencia, Murcia, Oporto, Lisboa, Bilbao.... Pero las circunstancias han provocado este adelantamiento que ha absorbido gran parte de mi tiempo a lo largo de este primer cuatrimestre de 2015. 

Para la cita madrileña llego con más kms acumulados en las piernas, gracias a un mayor número de salidas, aunque con menos fondo en comparación con los entrenamientos dedicados a mi estreno en Zaragoza. De hecho abundan las correrías en torno a los 12 y 16ks frente a la mayor variedad de tiradas que realicé para la capital maña. También he optado por trotar más por asfalto que por espacios naturales o parques, reduciendo mis visitas al parque de el Retiro en favor de correr junto a un muro, el del acogedor cementerio de la Almudena y por un carril bici cercano. También he ido sustituyendo las aburridas series por cambios de ritmos (fartleks, que palabro), sobre todo en un estéril intento de rebajar el
tiempo de 50 minutos en una ida y vuelta junto al susodicho muro a través de un circuito personal con poco más de 10ks. Las trabas venían impuestas por el tráfico y de los repechos de la Avenida Daroca. Numerosas son las pendientes de esta zona de San Blas, Canillejas y derivados que espero sirvan para afrontar los vaivenes del circuito de Madrid.
Por 13 malditos segundos
En principio pensaba complementar la preparación con ejercicios de gimnasio y algo de bicicleta, pero ni el tiempo ni las ganas han dado para más. En el blog ya he ido publicando y ordenando en el listado del calendario, las carreras que han servido de excusa para preparar la maratón. Con algo de suerte y esfuerzo espero sumar la segunda medallita de la distancia. A partir del 27 de abril, todo lo que sea ponerse un dorsal será considerado un regalo, pues llegan tiempos donde el ocio personal se va a ver reducido. 

Pinar de la Elipa


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