5 de marzo de 2014

VIII Tragamillas de Collado Villalba

Primer evento deportivo planificado del año en la cercana localidad de Collado Villalba. Hecho sustancial para reunir un buen número de corredores conocidos y juntar a algunos amigos en la linea de salida. Como el reencuentro con mi amigo Víctor, quien acudió a la cita serrana junto a su primo Álvaro. Mi cuota familiar estuvo a la altura con mi propio primo, Alejandro, acompañado a su vez de un par de amigos. Y por último un viejo conocido, al que intentamos que hiciese de primo en su debut en la media distancia. Nada más lejos, pues Carlos Matés cumplió su propio objetivo de acabar a su propio ritmo en los 21Ks que componen esta particular Tragamillas. Aunque en esta edición lo que hemos tragado ha sido barro, y menos mal que el tiempo nos respetó durante el transcurso de la prueba porque el día precedente fue un autentico día de perros, con vientos y aguaceros constantes. Unas lluvias que transformó en lodo buena parte del trazado que se desarrolla en la dehesa cercana a la línea de salida y meta de la prueba. Una carrera bastante rompepiernas a lo largo del término municipal de Villalba, donde se unen tramos urbanos y naturales con algunos recovecos necesarios para poder realizar un trazado que desarrolle los 21Ks de una tacada, obviando la posibilidad de un circuito de dos vueltas que en parte se agradece. 
Captura de Youtube.
Vídeo subido por segoviaaldía.es

Pero empecemos por el principio, cuando la masa de corredores empieza a tomar posiciones y yo me descuelgo a la cola buscando a Matés, manías que tiene uno tras declinar salir más adelante junto a Víctor y al máquina de Álvaro, no sea que me pique con sus ritmos y me saquen de punto. La salida empieza cuesta arriba hasta alcanzar el primer tramo de tierra que origina un primer tapón ante la avalancha de corredores, un leve aspecto que debería cuestionarse la organización para dar la salida en diferentes cajones para futuras ediciones. En este primer tramo por la dehesa poco más se podía hacer que evitar meter los pies en los charcos, harto difícil, pues en un lado o en otro ambas extremidades se internaban inevitablemente en el fango. Y en una ocasión bien hundidos acabaron ambos pies, acompañándonos un simpático chof chof a cada zancada . El circuito abandona la tierra y se interna en el asfalto hacia la calle del Cordel de Valladolid que nos lleva nuevamente hacia una pista de tierra que culmina cerca del puente del Herreño. Este tramo se hace de de ida y vuelta en paralelo al río Guadarrama, bastante crecido por las lluvias caídas. En esta larga recta alcanzo al señor del globo que marca las dos horas y lo sobrepaso en el desvío hacia el polígono industrial que conduce la carrera hacia la extensa urbanización de La Coruña, y de ahí al posterior acceso al bonito Coto de Las Suertes. En este pequeño espacio natural cumplimos con la mitad del recorrido. 59;24 mi tiempo aunque seguramente estuviese algo más adelante esa marca. En esta zona alcanzo al globo de la 1:50

Volvemos al casco urbano, en concreto a la Estación y a la calle Real del municipio para atacar la cuesta más dura del trazado en la calle de Honorio Lozano, después toca seguir ascendiendo levemente hasta cruzar la AP-6 bajo un estrecho túnel. Virtudes de conocer el municipio y manejar a ojo los vaivenes del perfil. En estos momentos es cuando decido apretar, aunque lo cierto es que la carrera se me estaba pasando volando y veia caer los kms demasiado deprisa, pues me veo aun con fuerzas de atacar con ganas estos últimos kilómetros. La carrera enfila hacia Villalba pueblo, el autentico casco viejo que posteriormente cedió su crecimiento al otro lado de la autovía, entorno a la supuesta riqueza que añadía una estación de tren. Por estas calles alcanzo a Antonio Ledesma Muñiz. El autentico tragamillas e ídolo local con su particular apariencia de corredor de fondo. Una particular sensación de alegría al comprobar los ánimos y el cariño de sus vecinos hacia esta persona. 
Llegando a meta
Dejamos atrás el casco urbano y volvemos a pasar por la dehesa del inicio para enfilar los últimos kilómetros. Nuevamente toca atravesar el fango e intento apretar lo poco que queda para llegar a la ciudad deportiva. En el tartán supero a uno de los amigos de mi primo y me desplazo rápidamente por el suave tacto de la pista de atletismo, cada vez me gusta más ese contraste frente a la dureza del asfalto. En ese momento recuerdo que la organización regala la típica fotografía de entrada con lo que decido apartarme algo de la manada para buscar una pose más limpia. Que cosas tiene uno tras correr 21ks. Tiempo de carrera 1:44:25. Cifra rebajada por el chip a 1:43:00. Algo mejor que mi debut en Moratalaz pero con mejores sensaciones finales en un recorrido más áspero que la media celebrada en ese barrio de Madrid. Comparado con la media villalbina el trazado de mi debut me parece tan llana y firme como un puente de Calatrava. Contento pues en este primer semestre de la temporada destinado a disfrutar y con un buen sabor de boca hacia esta media maratón que se celebra apenas a 10 kms de mi hogar. 

------------------------------------------

La tragamillas - web oficial

------------------------------------------------------------------------------



No hay comentarios:

Publicar un comentario