7 de septiembre de 2012

Remontando el Río Guadarrama

Normalmente uso el absurdo pretexto de culpar al perro cuando los paseos se alargan en exceso y/o acabo en el quinto pino. Pero en este caso es real, el motivo de esta excéntrica excursión se debe a la insistencia de Bosco de tirar hacia un sendero cercano al puente del río Guadarrama, su cabezonería me llevo a internarme en el seco cauce del río, aventurándonos levemente hasta fuera del casco urbano por el mismo cauce. Así que para el día siguiente ya estaba en mi cabeza la idea de recorrer el seco canal en busca del caudal perdido. Tengo que matizar que mi mente ya planeaba algo parecido, remontar algún que otro río como el abrupto Cofío, pero no por su interior sino caminando al lado del cauce o descendiendo en mi añorada canoa. Pero eso es otra historia....


En busca del agua.



Molino del Rey
Como punto de partida escogí otro puente que se encuentra junto a un antiguo molino reconvertido en restaurante. Intenté atrasar el inicio hacia unos prados anteriores pero la espesa vegetación que se cierne sobre el tránsito del río ya me aventuraba la dificultad de abrirse paso en algunas zonas. Así pues, comienzo desde el mismo molino hacia adelante, en dirección contraria de las supuestas aguas perdidas. Nada más comenzar compruebo el sinuoso recorrido que me espera. La base esta repleta de grandes cantos y bloques de piedra que van a poner a prueba la resistencia de tobillos y rodillas. La anárquica colocación de las rocas choca con un pequeño tramo adoquinado en ligero descenso, según el curso del riachuelo que acaba con una represa en su parte posterior. Esta manipulación humana me lleva a indagar sobre los vecinos más añejospara conocer y completar mejor esta entrada, igual que mi sana curiosidad, ya que dudo de la utilidad de la represa, seguramente sea para regar los prados colindantes pero también podía prestar servicio al molino o como divertimento en plan piscina natural. Hace tiempo vi una construcción bastante parecida en la provincia de Ávila y se usaba para disfrute de los baños veraniegos. Así que espero ir actualizando esta entrada con más detalles.


Pequeña represa
Un poco más adelante y fuera del cauce del río, me encuentro con una gran oquedad sobre la roca, seguramente la cantera que proporcionó el material para los bloques que conforman la represa. Continuo mi marcha ascendente al lado de la urbanización Parque Pyr, donde la piedra vuelve a sobresalir con fuerza. Después se encuentran los bloques de edificios que conforman la comunidad El Puente y unas parcelas a la derecha que son explotadas como huertas. Justo después viene el puente de El Rosario o de Los Cinco Ojos. Desde arriba el puente es pequeño, coqueto y rudo, nada que ver con otras grandes obras sobres ríos caudalosos, pero atravesado por debajo da una pobre impresión, nada de magnificiencia. También pasamos por debajo del puente peatonal ante la mirada curiosa de algún vecino. Es en este punto donde Bosco y yo hicimos la pequeña exploración anterior, pasando entonces por el mismo sitio, dejando a un lado la urbanización Monteleón en dirección a la zona conocida como Los Pradillos. Vuelvo a destacar las caprichosas formas moldeadas que el agua va dejando en los salientes rocosos.


Fuera ya del casco urbano y junto a una especie de granja, una pequeña columna me indica una antigua construcción que desviaba parte de las aguas para su aprovechamiento en los prados y huertas adyacentes formaba parte de un antiguo puente artesanal. Unos ligeros pasos más adelante el rió recibe un pequeño afluente en forma de arroyo y un breve camino podría llevarnos a la senda que atraviesa estos prados. Pero en esta ocasión la vía a seguir es una vaguada repleta de formaciones rocosas y una vegetación que comienza a atrincherar el paso. Aquí agradezco el momento de lucidez que tuve de traer conmigo el bastón, muy útil para abrirme paso hasta una nueva represa, la finalidad bien podría ser para desviar ciertas aguas o como parte de algún molino perdido. Igual de cerca queda el camino que cruza el río hacia una zona de huertas y donde esta colocado un excesivo puente peatonal sobre el río. Otra zona de antiguos baños estivales que contaba incluso con un kiosco, donde hoy día solo se adivina la base enladrillada.

En este punto hubo un leve parón provocado por la imposibilidad de avanzar, lo lógico hubiera sido regresar tranquilamente por el camino de tierra, pero se impuso la idea de rodear el río por fuera, hasta encontrar la posibilidad de volver a su cauce. Nuevamente metidos en esta jarana avanzamos por esta zona sitiada por las huertas de los vecinos y con la improvisada orquesta de los ladridos que proporcionan los enjaulados perros como banda sonora. El avance se hace cada vez más difícil y en alguna ocasión aprovechamos alguna vereda que circula paralela para salir de más de un entuerto. Poco a poco avanzamos hasta llegar a una dehesa pero cambiando la charanga canina por los motores de los coches en la cercana carretera M622. La localidad de Los Molinos está ya bastante cerca mientras que la excursión va llegando a su fin. La maleza acumulada impide incluso las escapatorias laterales y el agua estancada mi avance natural por el cauce del río. Finalmente encontramos agua.

Tras una pequeño rodeo conseguimos salir a la carretera, prácticamente a la entrada del  Los Molinos, para regresar por caminos rurales, aunque antes pasamos por un puentecillo donde el agua discurre levemente. Mi abandonada "senda" se interna por el casco urbano del municipio molinero. Que tentación....

Fotografía cedida por Javier Burguillo,
quien se baña junto a su hermano en una poza del río

Album fotográfico GPS 2


La canalización del agua y su embalsamiento provoca que durante el verano sea bastante posible ver el cauce del río seco. Antiguamente se dejaba correr más el agua y por eso los vecinos podían refrescarse algo a su paso por las zonas descritas. Me gustaría destacar la cantidad de basura que se acumula tanto en el borde como en el lecho. Una pena que no se aproveche para limpiar un poco.


1 Tras consultar a algunos vecinos queda confirmada la utilidad de la represa para el desvío de las aguas para regar una serie de huertas que estaban colocadas en los laterales del río Guadarrama antes de llegar al molino. Del mismo modo he hallado una fotografía relevante. Data de la guerra civil, donde un conjunto de fuerzas republicanas están situadas por esa zona donde se aprecian las huertas. Fotografía extraída del Foro social de la sierra





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